En tiempos de retos globales y cambios acelerados en el mercado, la conexión entre la planificación estratégica y el diseño organizativo se ha vuelto indispensable para garantizar la eficiencia financiera y unos resultados empresariales sostenibles. Planificar bien el año es sólo una pieza del rompecabezas; sin las personas adecuadas con las competencias adecuadas, la ejecución de la estrategia se ve comprometida, lo que repercute directamente en el éxito de la organización.

La última Encuesta CEO 2025 de PWC ha revelado que la urgencia de la reinvención empresarial sigue ocupando el primer lugar en la agenda de los CEO, tanto en Brasil como en el resto del mundo. En Brasil, a pesar del optimismo sobre la economía, ha crecido una preocupación: el 45% de los ejecutivos cree que sus empresas no serán viables en los próximos 10 años si mantienen el rumbo actual, un aumento significativo respecto al 41% registrado el año pasado. Este escenario refuerza la necesidad de transformar no sólo los modelos operativos, sino también el talento, la innovación y las estrategias ESG (Environmental, Social and Governance).

Según la encuesta del año pasado, muchos directores generales ya se enfrentaban a la caída de la confianza en el crecimiento de los ingresos. Uno de los principales factores de esta inseguridad era la falta de cualificación de la mano de obra, considerada el segundo mayor reto bajo el control de los líderes. La última edición del estudio señala que, para dar forma a las empresas del futuro, las organizaciones deben apostar por la innovación, la inteligencia artificial (IA) y las nuevas estrategias de talento como pilares para lograr la eficiencia financiera y seguir siendo competitivas.

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El impacto financiero de las decisiones erróneas en el diseño organizativo

Cuando el diseño organizativo no está alineado con la planificación estratégica, las consecuencias son notables tanto en los indicadores financieros como en el compromiso de los empleados. Los datos mundiales muestran que las empresas que contratan a las personas equivocadas para los retos del negocio salen perjudicadas:

• Elevada rotación: las contrataciones desajustadas generan costes adicionales en términos de despidos, nuevas selecciones e incorporación. Se calcula que sustituir a un empleado puede costar hasta 2 veces su salario anual.
  
  
• Baja productividad: cuando los equipos no tienen las competencias adecuadas, el ritmo de ejecución de la estrategia se ve comprometido, lo que provoca retrasos y oportunidades perdidas.
  
  
• Reducción de la eficiencia financiera: los proyectos mal ejecutados, el trabajo repetido y la ineficacia de los procesos repercuten directamente en los resultados financieros de la organización.
  
  

Estos retos demuestran que construir un diseño organizativo bien estructurado es fundamental para el éxito de la planificación empresarial. Asignar las personas adecuadas a los puestos adecuados no es sólo una cuestión de RRHH, sino una estrategia de supervivencia y prosperidad.

El papel del CHRO en la resolución de problemas empresariales

En este contexto, ¿qué espera un CEO de un CHRO? Más que nunca, el papel de la dirección de RR.HH. va más allá de la gestión tradicional de personas y entra en el campo estratégico para resolver problemas empresariales reales. Algunas áreas cruciales de actividad incluyen la identificación de las competencias necesarias para ejecutar la estrategia, el mapeo de las carencias y la creación de planes para atraer o desarrollar el talento en línea con los retos. En este proceso, la contratación basada en competencias emerge como un pilar esencial, garantizando que los nuevos empleados tengan las habilidades específicas para satisfacer las demandas estratégicas del negocio, reduciendo los errores de contratación y aumentando la eficiencia financiera.

Además, el rediseño de las estructuras organizativas es esencial para mejorar la agilidad, la eficiencia y la alineación con los objetivos empresariales. Esto incluye evaluar los modelos de trabajo para optimizar la ejecución. También es indispensable garantizar que los valores y comportamientos esperados se integren en la rutina de la organización, fomentando la responsabilidad y la concentración en los resultados. 

En una era de reinvención continua, el diseño organizativo y la estrategia de personal son factores determinantes para el éxito de cualquier empresa. Los CEO y los CHRO deben trabajar en sinergia para garantizar que la planificación estratégica no sea solo una buena intención sobre el papel, sino una realidad viable y eficaz.

Así, el futuro del liderazgo empresarial estará en manos de quienes sepan integrar planificación, personas y resultados de forma ágil y estratégica.

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