En los últimos años, la mayor pregunta que he recibido, sentado a la mesa de la empresa, ha sido: "¿Cómo podemos encontrar personas con las capacidades adecuadas para hacer lo que hay que hacer en el momento adecuado?".

La escasez crónica de cualificaciones es un fenómeno mundial y afecta a muchos segmentos diferentes del mercado. Las causas son diversas, pero creo que muchas de ellas están relacionadas con el aumento de la demanda de profesionales altamente cualificados en áreas específicas, así como con la falta de inversión en educación y formación (pero ese es un tema para otra ocasión).

La consecuencia es que las empresas tardan más en encontrar a los profesionales idóneos y, en consecuencia, pierden velocidad y oportunidades de negocio o retrasan proyectos estratégicos por falta de ejecutivos cualificados.

Chiefs.Group era precisamente la respuesta a este dolor, que reside en un modelo que seguimos llamando "de futuro" y que, para mí, es más "presente" que nunca: el modelo de contratación de ejecutivos a la carta.

Los ejecutivos a la carta son profesionales experimentados y altamente cualificados, especializados en distintas áreas, que suelen contratarse por un periodo fijo o por proyectos para satisfacer las necesidades específicas de una empresa.

Estos profesionales pueden aportar su experiencia a la resolución de problemas y la elaboración de estrategias, sin necesidad de un empleo permanente.

A diferencia de la contratación de un ejecutivo a tiempo completo, que conlleva costes fijos como salario, prestaciones, impuestos y otros gastos, los ejecutivos a la carta se contratan sólo cuando es necesario, lo que permite a las empresas reducir considerablemente sus costes de contratación tradicionales y mantenerse flexibles ante posibles cambios en la demanda existente.

Además, hay un beneficio, quizá intangible al principio, relacionado con la innovación. Como he dicho, estos profesionales están altamente cualificados y aportan experiencia en diversos sectores del mercado. Pueden ser contratados para una necesidad específica, desde la creación de nuevos procesos o productos, hasta la optimización de procesos existentes o la resolución de problemas concretos. De este modo, hay más posibilidades de innovar y mejorar las prácticas existentes en la empresa.

Otra clara ventaja que ofrece este modelo está relacionada con la transformación digital. Con ella, es necesario implementar nuevas herramientas y procesos. En este sentido, es habitual que las empresas no cuenten con suficientes profesionales o con la experiencia necesaria para implementar estos cambios. Y es precisamente aquí donde la contratación de ejecutivos bajo demanda, que cuentan con experiencia y conocimientos específicos, puede ayudar a la empresa a ser más ágil, mejorar su eficiencia y ayudar a satisfacer las necesidades y demandas de los clientes.

En tiempos difíciles como los actuales, la sencillez, la eficacia y la asertividad pueden marcar una gran diferencia, y el modelo a la carta aporta estos tres elementos a ambas partes: empresas y ejecutivos.

Para la empresa, esto significa que puede contratar a un profesional altamente cualificado a menor coste, con mayor rapidez y rescindir el contrato cuando finalice el proyecto, de forma sencilla, sin la burocracia y el desgaste de los despidos.

Para el ejecutivo a la carta, esto significa que puede trabajar en varios proyectos y empresas al mismo tiempo, lo que le permite desarrollar una red amplia y diversa y ampliar su abanico de experiencias.

De este modo, la contratación de ejecutivos a la carta se ha revelado como una opción viable para las empresas que necesitan soluciones ágiles, resultados inmediatos y conocimientos especializados. Ahorro de costes, flexibilidad, experiencia e innovación son sólo algunos de los innumerables beneficios que esta modalidad también aporta al mundo corporativo.

Para los profesionales altamente cualificados, el mercado está en expansión, lo que permite nuevas posibilidades y oportunidades de empleo.

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Luciana Carvalho 

CEO y cofundador de Chiefs.Group

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